La Puerta del Cambron

Una de las puertas de entrada a la ciudad vieja de Toledo es la Puerta del Cambrón,
llamada en otros tiempos "Puerta de los Judíos" por ser uno de los accesos al barrio donde vivieron hasta el siglo XV. Posteriormente tomó el nombre de "Puerta del Cambrón" debido a las cambroneras que allí nacían silvestres.

Sus orígenes son algo confusos, atribuida su construcción al rey Wamba, lo cierto es que tiene aparejo musulman, del siglo X u XI. Tras la conquista cristiana se le fuerón añadiendo nuevas defensas, conservando de esta época quedan algunas puertas y ventanas ciegas.

Pero su gran transformación vino del corregidor Gutierre Tello durante el reinado de Felipe II que se ocupo de transformar la ciudad según criterios renacentistas.
La Puerta del Cambrón fue reformada en esa época por los grandes arquitectos toledanos Hernán González, discípulo de Covarrubias, y Vergara el Mozo entre otros, que levantarón las cuatro torres que defienden un patio central y enmarcan dos fachadas renacentistas. Dos arcos sobre los que se labró un escudo simplificado del rey, acolado a un águila y collar del Tisón de Oro, acompañado con las armas viejas de Toledo, un rey armado y sentado a cada lado.

Su fachada interior destaca por su sobriedad. Destaca una hornacina enmarcada en una especie de retablo de granito con la imagen de Santa leocadia de mármol blanco atribuida a Monegro quien la esculpió en 1576. Acompañan a la construcción de la puerta por wamba y la fecha de remodelación de 1571. Otra recuerda el patronazgo toledano de la santa. Sobre esta composición un escudo completo de Felipe II.

En el patio interior se situaban los almacenes y el cuerpo de guardia militar o fiscal según el uso que se le diera al edificio en cada momento.
También el el patio queda hoy dia el testimono grabado en piedra de la exección del portazgo que disfrutaban los vecinos de Toledo.





Hoy día la puerta puede ser visitada, siendo uno de los lugares obligatorios que cualquier visitante nunca debe dejar de ver.