Crónica al cierre del XIX Homenaje a los Comuneros

El partido Castellanista Tierra Comunera, realizó en la ciudad castellana de Toledo su XIX Homenaje a los Comuneros. Estos actos conmemoran el final de la rebelión comunera que finalizó el día en que Doña María Pacheco tuvo que marchar de Toledo un día de San Blas de 1522.
Entre los distintos actos que se llevaron a cabo a lo largo de dos semanas como por ejemplo; una mesa redonda que contó con la presencia de Luis López Álvarez, autor del poema de Los Comuneros, o una exposición sobre Castilla, destacamos el cierre de esta el 4 de febrero pasado.



Antes de comenzar los actos, pudimos escuchar a eso de las 12:00 en plena Plaza de Zocodover el disco de los comuneros en los altavoces colocados para la ocasión, sobre las 12:40 llegó el grupo de danza castellana venido de Aranda de Duero ante lo que cual el secretario general de Tierra Comunera, Luis Marcos, procedió a presentar los actos.



Tras una media hora aproximadamente de bailes interpretados al son de una dulzaina y una caja comenzó sobre la 13:20 una representación teatral que utilizando los versos del poema de Luis López Álvarez, escenificaron algunos de los episodios más importantes del levantamiento comunero, el cual, concluyo con la quema de un pelele que representaba al emperador Carlos de Gante.



A continuación volvieron a interpretarse más danzas castellanas, y tras estas, Pedro Manuel Soriano, Coordinador en Castilla-La Mancha de Tierra Comunera, leyó un discurso donde se describió el estado en que se encuentra Castilla actualmente y criticó la falta de atención que los partidos políticos prestan hacia el medio rural entre otras cosas.



Finalmente sobre las 14:00 todos los asistentes acudimos a la plaza de Padilla donde se realizó una ofrenda, y en la cual, Luis Marcos realizó un discurso exigiendo la colocación de una estatua a Padilla, que por la importancia de este insigne personaje en la ciudad, bien merecida tiene su presencia.



Con voces a Castilla entera se siente comunera e interpretando el canto de esperanza, el acto se dio por finalizado.